Durante la inauguración, la directora de la Unidad de Derechos de las personas con discapacidad de la Comisión Europea, Maria-Luisa Cabral, ha anunciado que las recomendaciones finales que haga el Comité de Derechos de las Personas con Discapacidad se tendrán en cuenta en la revisión de la Estrategia Europea que la Comisión quiere publicar en 2016.

 

En la reunión se han dado cita más de 100 representes de organizaciones de personas con discapacidad de toda la UE. Durante la misma, se han abordado aspectos esenciales sobre la implementación de la CDPD, entre ellos la necesidad de mejorar las sinergias a nivel nacional y europeo y se ha planteado qué puede hacerse diferente para implementar la Convención.

 

La cuestión de  la mejora de las sinergias se ha orientado a la necesidad de  definir indicadores que cumplan con los requisitos que impone la CDPD, así como la necesaria contribución de los Fondos Europeos a la implementación de la Convención.

 

En relación a los indicadores se ha señalado que es un reto traducir las exigencias de la Convención en ámbitos que sean medibles. En este sentido se ha indicado que implica tres retos: uno legal derivado de la propia Convención, otro relativo a las instituciones, especialmente en lo que se refiere a participación de las organizaciones para identificar el tipo de información que se necesita para monitorizar la Convención, y por último un reto científico.

 

La aportación de los fondos europeos a la mejora de las sinergias europeas, se ha recordado que pasa en primer lugar por su propia distribución geográfica, en todo caso se ha apuntado su potencialidad si se alinean con las recomendaciones finales que para cada país elabora el Comité CDPD.

 

En cuanto a qué puede hacerse diferente para implementar la Convención en Europa, la jornada se ha detenido sobre aquellas organizaciones que presentaron un informe sombra al presentado por la Comisión. Entre otros aspectos desde se ha resaltado la necesidad de trabajar el área de igualdad y no discriminación por parte de la UE, otros elementos señalados han sido que el informe de la UE debe mejorar la terminología y superar el enfoque médico de la discapacidad.

 

También se ha destacado la necesidad de contar con políticas de género e infancia, y en relación con la misma se ha puesto de manifiesto los retos y necesidades de la educación inclusiva. Por otra parte, la denuncia de la institucionalización de personas con discapacidad también ha sido un punto importante.